VIGILIA DE UN PERRO Y SU HOMBRE

Sobre cómo se abren las ventanas
Y cuando suenan las campanas
De quién le puso a las cosas nombre
Se hablaba en la vigilia de un perro y su hombre.

De lo que queda en el bolsillo
Y la lealtad del lazarillo
De quién rico a su vez es pobre
Se hablaba en la vigilia de un perro y su hombre.

Nueve años sin dormir
Esperando novedad
Que no son pocos
Ni son cien de soledad

Y en edad;

El can le llevaba ventaja
Pero hablando el solo escuchaba
Del silencio de la casa y lo biscozo de su baba
De cuándo llegaría el sobre
Y la impotencia de que el seguro el amigo cobre
Se hablaba en la vigilia de un perro y su hombre.

Acerca del motivo de las cosas
Del oficio de cavar fosas
Sobre quién se iría primero
En la vigilia de un hombre y su perro.

Nueve años sin dormir
Esperando novedad
Que no son pocos
Ni son cien de soledad

Un año y tanto sin levantarse
Prometiendo acompañarse
Que era poco para el perro
Y para el hombre su eterno entierro

Sobre que molesta es la mortaja
Y de quién sugirió la faja
De quién se quedaría con lo que de él sobre
Se siguió conversando
En la vigilia de un perro y su hombre.

Nueve años sin dormir
Esperando novedad
Que no son pocos
Ni son cien de soledad