AMAPOLA

Ninguna mañana es diferente
hasta despertar consiente
de lo que hay enfrente,
de estar en el medio, ausente.

Largo se hace largar todo
afuera, sin temor, sin miedos;
perder es olvidar, recordar,
quedarse corto.
Darle pasto a la espera.

Ahora que aterrizan los aviones tan cerca
es mejor que le de una pista nueva
a la memoria siempre recia,
siempre terca;
y dejar que el rumbo sea el que sea.

Ninguna mañana es nueva
hasta que de cerca neva
y no hay nubes ni apagones
entre el foco y los leones.

(Tan de lejos se veía...)